Cultura, historia y tradición, en una calle santiaguera
En el ambiente citadino de Santiago de Cuba resalta la calle Heredia, que discurre desde el Parque Céspedes y concentra interesantes edificaciones de la etapa colonial, varias instituciones culturales, y está custodiada por la historia y tradición más autóctona de la ciudad.
La Casa de la Trova “Pepe Sánchez”, por ejemplo, es una de las más autenticas expresiones en la música cubana, y pintoresco escenario donde tienen su sede los más veteranos intérpretes del genero.
Cada jornada, entre los transeúntes atrapados por el sonido contagioso y los asiduos, las descargas de los trovadores traslada a los inicios de los cultivadores de ese ritmo musical en la urbe.
El Museo Casa Natal José María Heredia, hogar donde nació quien es considerado el primer poeta romántico de América, es también una edificación muy interesante en la vía, que lleva el nombre del patriota cubano.
Este inmueble es en sí una joya de la construcción de estilo colonial en la ciudad, y atesora en su interior importantes documentos, pinturas y otras reliquias relacionadas con la vida del insigne intelectual santiaguero, autor de famosas obras como el Himno del Desterrado y Oda al Niágara.
Bisutería tradicional, objetos de decoración elaborados de maderas preciosas, cuerno y metal, los juegos didácticos, tejidos y carteras, completan la lista de las propuestas que convierten a la arteria en uno de los lugares más visitados en la urbe.
La apertura de la Casa del Abanico, prevista para los próximos días, y que estará enclavada en esa vía, aportará mayores atractivos y razones para ser visitada por el público nacional y foráneo.
El local será espacio de intercambio entre las personas y los fabricantes de ese objeto, una forma de preservar la tradición y exponer los ejemplares de diferentes tamaños y materiales, como los elaborados de las maderas preciosas cedro y majagua.
Dentro de la reanimación del casco histórico, también abrirán una galería, donde se mostrarán las manualidades de los jóvenes creadores del territorio; y el Palacio de la Fantasía, que concentrará el quehacer de los artistas del papier maché, piezas muy coloridas y llamativas para los niños.
Esas ofertas se suman a otras que convierten a la Calle Heredia en un sitio de gran prestigio y fama a nivel internacional.
Según cuenta la historia, el Alcalde Virginio Porro accedió al reclamo de un grupo de vecinos de denominar esa vía en honor a José María Heredia, pues no existía en la ciudad ningún sitio que honrara al poeta de la nacionalidad cubana.
Con la determinación la calle se convirtió, además, en la primera en el país en llevar el nombre de un patriota.