Olimpíada Mundial de Ajedrez Estambul 2012: Resumiendo
La última jornada de la Olimpíada Mundial de Ajedrez celebrada en Estambul, Turquía, se celebró el pasado 9 de septiembre y el evento ya es historia.
Armenia, Rusia y Ucrania en el masculino; y Rusia, China y Ucrania en el femenino, volvieron a repartirse las medallas, tal y como se esperaba pre competencia.
Para los cubanos la última fecha fue casi un reflejo de lo que aconteció a lo largo de todo el torneo.
Los varones derrotaron a un equipo esloveno rankeado inicialmente en el puesto 28. Así, los del archipiélago del Caribe cumplieron con su faena con un buen 2½ a 1½, no sin tener que lamentar el primer y único revés del GM Lázaro Bruzón (2 711) ante el experimentado jugador GM Alexander Beliavsky (2 609).
Los triunfos cubanos se lograron en el primer tablero y en el cuarto, por parte de Leinier Domínguez e Isan Ortiz; mientras Yunieski Quesada se “conformaba” con la paridad.
Gracias a este triunfo los cubanos anclaron finalmente en el puesto 11 del medallero general con 15 puntos (empatados del 9 al 18), confirmándose además como el primer equipo de Iberoamérica; en una actuación mejora ampliamente las de los últimos años, aunque pudo haber sido ligeramente superior de no haberse escapado algunos puntos en el camino.
En lo particular, fue un gran torneo para las dos principales figuras del patio, dígase los GM Leinier Domínguez y Lázaro Bruzón. Domínguez, luego de algunas rondas inciertas, cerró a todo tren con tres triunfos en línea frente a rivales de nivel, y culminó con 7,5 unidades en 10 partidas, lo que le reporta un incremento de 9,3 puntos para su elo y lo ubicó como el sexto mejor primer tablero del torneo. Jugó para un elevado performance de 2 786
Por su parte, Lázaro Bruzón sufrió una costosa derrota en su última presentación, lo que bien pudo haber sido síntoma del cansancio pues fue el único de los cubanos que jugó las once rondas. A pesar de esto, su actuación convence a los seguidores del juego ciencia en Cuba y brinda amplias esperanzas de que Bruzón se mantenga por un buen tiempo en el club de los 2700. El tunero terminó con 8,0 unidades en 11 salidas (jugó para un performance de 2 701) y sumó casi punto más a su coeficiente Elo; además de ser el noveno mejor segundo tablero del torneo.
El otro cubano que no perdió unidades fue el GM Isan Ortiz (5 puntos en 7 partidas) quien ve como su Elo suma 2,7 puntos.
Muchachas: más de lo mismo.
Por su parte, las muchachas llegaron a la última ronda con un pareo favorable que las ubicaba frente a las colombianas (puesto 34 del listado inicial), ante las cuales salían como favoritas.
Sin embargo, una vez más las cubanitas fallaron a la hora buena y tuvieron que despedirse con un 2 a 2, que deja que desear.
En esta ocasión el capitán del equipo femenino dio descanso a Sulennis Piña (de pésimo torneo) y alineó con su primer tablero titular, Lisandra Ordaz, mientras en el resto de las mesas se ubicaron por ese orden, Oleiny Linares, Maritza Arribas y Lisandra LLaudy.
El único triunfo antillano lo logró Ordaz, mientras que Oleiny y LLaudy no pasaron del empate y Maritza caía derrotada frente a la WFM Beatriz Irene Franco Valencia (2 253).
Este resultado ubicó a las cubanitas en el puesto 19 del medallero general, con 14 puntos; bastante alejado de su resultado anterior, aunque las reafirma como las primeras de Iberoamerica.
En el orden individual la única favorecida de las de Cuba fue la GM Lisandra Ordaz, quien sumó 6.0 puntos de 10 posibles y ve incrementarse su Elo en 5,8 unidades.
Para las santiagueras, en cambio, esta Olimpíada ha sido un torneo para olvidar.
Con el mayor coeficiente Elo entre las de la mayor de las Antillas, a Oleiny no le bastaron los 6 puntos en 10 partidas (5 victorias, 2 empates 3 derrotas) para mantener su Elo, el cual ve afectado en 20,4 unidades.
Pero le fue a la Arribas, quien merced de sus 4,5 unidades en 9 salidas, ve decrecer su Elo en 23,4 puntos.
Todas las cubanas adolecieron de lo que fue una fortaleza en el evento anterior, la contundencia contra rivales más fuertes. Muchos match que debieron ser ganados terminaron en empates, los cuales les restaron posibilidades a las cubanitas.
Así, el ajedrez cubano culmina una nueva batalla a nivel mundial. De positivo: el reafirmarnos al frente de Iberoamerica y el papel de nuestros dos principales ajedrecistas del momento, lo que brinda esperanza de futuras grandes actuaciones.
Lo negativo, la inestabilidad en el juego de los elencos cubanos y, en el caso de los varones, el débil rendimiento de los hombres de cola ante rivales de consideración.