Santiago en mí

Arcos de Triunfo en Santiago: curiosidades y misterios alrededor de una fotografía

Según recoge la enciclopedia virtual Wikipedia, un arco de triunfo es un monumento construido para conmemorar una victoria militar, aunque en realidad se usó para festejar a un gobernante; y los primeros de los cuales quedan registros fueron levantados por los romanos en la Antigüedad y cada uno estaba dedicado a un general victorioso. El arco de triunfo clásico es una estructura autónoma, bastante separada de las puertas o murallas de la ciudad. Y continúa la explicación: En su forma más simple, un arco de triunfo consiste en dos pilastras macizas unidas por un arco, rematadas por una superestructura plana o ático en la que puede estar una estatua o que luce inscripciones conmemorativas.

En la historia de Cuba, se recogen varios ejemplos de estas construcciones, aunque en la actualidad sólo sobrevive el que se encuentra en el Parque José Martí de Cienfuegos, denominado Arco de los Obreros, y que el próximo mes de mayo estará cumpliendo 109 años. En la capital de la isla se alzaron numerosos arcos de triunfos tal y como asegura en una de sus crónicas el periodista Ciro Bianchi:

“Si oye hablar de arcos de triunfo en La Habana, dé la afirmación por cierta. Los hubo desde la Colonia hasta 1952, cuando, en ocasión del cincuentenario de la instauración de la República, se erigió uno en el Paseo del Prado, entre el Parque Central y el hotel Telégrafo.

“Ese es el último del que se tiene testimonio gráfico. Del otro lado del Parque Central, en la pequeña plazoleta situada entre la Manzana de Gómez y la que ocupó después el Centro Asturiano (actual Museo Nacional), hubo otro en 1909, dedicado a José Miguel Gómez, que accedía a la presidencia del país, con lo que se recuperaba la soberanía de la nación.

“Para saludar la llegada al poder de Estrada Palma, nuestro primer presidente, hubo sendos arcos de triunfo en el Barrio Chino y en la calle O´Reilly, frente a la estación de trenes de Villanueva y en otros lugares de la ciudad que ya no son posibles de identificar en las fotos. Con uno de estos se rindió homenaje al dictador Gerardo Machado en Cienfuegos, cuando acudió a esa ciudad, y se le execró con otro tras su caída. Otros se le dedicaron en Santa Clara, su ciudad natal. Entre los que se recuerdan, resultan muy curiosos los que se emplazaron en la Carretera Central. Entre esos uno, en el límite entre La Habana y Matanzas, para desear buen viaje a los que transitaban la vía. Hubo también otro consagrado al sanguinario Valeriano Weyler, en Monte y Águila…”

En ese mismo artículo, titulado Callejero, Bianchi menciona que la primera constancia gráfica que se tiene de los arcos de triunfo erigidos en Cuba es una foto del dedicado, en esta ciudad de Santiago, al general español Arsenio Martínez Campos, quien había conseguido la firma de la Paz del Zanjón luego de diez largos años de guerra.

Hoy les muestro unas fotografías que evidencian la existencia de tales estructuras en el Santiago decimonónico; aunque, los datos que aportan las versiones digitales a las cuales tuve acceso, más que aportar elementos referenciales, suelen crear dudas alrededor de tales elementos arquitectónicos.

Gracias a esas casualidades que nos regala la vida, encontré, unas fotos (en versión digital) tomadas en el 26 de junio de 1878 (según indica la versión digital a la que tuve acceso), y que evidencian la existencia de uno de estos arcos de triunfo en la ciudad. Según enuncian estas imágenes, el mismo se encontraba ubicado en la Calle Santo Tomás, entre la antigua Calle de la Catedral (hoy San Pedro) y la Calle de la Marina (hoy Aguilera), coordenadas que lo ubicaría justo frente (o muy cerca de) el actual Museo del Ambiente Histórico Cubano o, sencillamente, la Casa de Diego Velásquez. En su ático se puede leer la siguiente frase: “El círculo español a los pacificadores de Cuba”, lo cual me hace creer que sea precisamente este al que hace mención Ciro Bianchi.

La información de la foto reza: Arco del Triunfo por Martínez Campos. Calle Sto. Tomás entre Catedral y Marina. Stgo. de Cuba 26-6-1878

Otra vista del arco de la calle Santo Tomás

Sin embargo, una duda surge alrededor de estas últimas fotos que les muestro. Una buena amiga despertó mi curiosidad al percatarse que en la foto que nos presenta el arco visto desde la supuesta Calle de la Marina, es imposible identificar la presencia de la Catedral, tal y como puede verse en una fotografía tomada por mí desde una posición similar. En cambio se nota una edificación que en nada responde a las características arquitectónicas de la Catedral. Luego, qué estaba mal en la foto; ¿los nombres de las calles?, o, sencillamente, ¿se trata realmente de una fotografía del Santiago del siglo XIX?

Vista del segmento de calle donde radicara el arco de triunfo. Obsérvese a la distancia un fragmento de la Catedral santiaguera

La curiosidad me llevó a indagar hasta donde me fue posible, sobre la existencia de esta obra. A cuantos les preguntaba sobre arcos de triunfo en Santiago no me podían responder. Incluso pregunté a los museólogos Humberto Ocaña y Marina Soto, ambos del Museo del Ambiente Histórico Cubano (la Casa de Diego Velásquez), y ambos me aseguraron no haber tenido referencia alguna durante sus investigaciones, de la existencia de un arco de triunfo en ese segmento urbano. Sin embargo, Marina Soto me aportó dos pistas que me pondrían sobre lo que parece ser, la solución al misterio. En primer lugar me facilitó el nombre de Aida Morales, especialista de la Oficina del Conservador de la Ciudad, con vistas a que le consultara el asunto. Por último, sugirió que tal vez se tratara de una estructura de carácter transitorio, realizada por un motivo específico. Confieso que esta opción no me pareció muy acertada en un principio, pues la idea que me da la foto, es la de una estructura sólida, hecha con intenciones más duraderas. Empero, mis siguientes derroteros parecen darle la razón a la museóloga santiaguera.

Las fotografías de por sí brindan detalles curiosos. En una de ellas puede leerse, en la pared del edificio que hace esquina en el extremo izquierdo de la foto, un cartel que dice “Calle [ilegible] de la Catedral”. Desde esa misma vista de la fotografía, al fondo se observa una edificación con características similares a otra foto histórica que muestra el Ayuntamiento de la ciudad en el año 1906 y que también les incluyo. En un plano más lejano, se observa asimismo la cúpula de una iglesia que bien pudiera ser la del Carmen, ubicada más abajo en la calle Santo Tomás, y que en la actualidad no se nota por la presencia del Hotel Inglaterra. Por otra parte, otra foto antigua me brinda un nuevo indicio. Se trata de una imagen, tomada en el año 1897, que muestra el Casino Español de Santiago, (en la foto sobresale un curioso cartel en el cual se dan loas al tristemente célebre Valeriano Weyler). La fachada de este edificio asemeja a la del que soporta uno de los pilares del arco de triunfo, precisamente aquel en el que se lee el nombre de la calle de la Catedral; pero esto implicaría que el arco habría desaparecido de su fachada en apenas dos décadas desde que la foto fuera tomada; lo cual coincidiría con la suposición de Marina Soto, acerca del carácter efímero de esta construcción.

Vista del Ayuntamiento de la ciudad en 1906

Ahora nuevas dudas venían a mí. ¿Dónde radicaba este Casino Español que muestra la foto? ¿Es precisamente la misma edificación que soporta una de las pilastras del arco? Las respuestas a estas interrogantes me llegaron casi cuando ya desistía en mi búsqueda. El mismo día que contacté con los museólogos del Museo del Ambiente Histórico, intenté acceder a la investigadora Aida Morales tal y como me sugirieron, aunque no me fue posible hasta dos días después. Al responder, muy amablemente, a mis inquietudes, la especialista de la Oficina del Conservador de la Ciudad me confirmó los dos puntos siguientes: primero, que los arcos de triunfo fueron obras de carácter transitorios que se realizaron como homenaje a algún suceso o personaje en específico, de ahí que muchas de los alzados (no sólo en Santiago, sino en Cuba) no existan en la actualidad; y segundo, que en efecto, el Casino Español de Santiago radicó en áreas del Parque de Céspedes, en el sitio que luego ocupara el Hotel Venus (derrumbado luego del terremoto de 1932) y donde hoy radica una filial del Banco Nacional.

Vista del Casino Español

A estas afirmaciones se suma una referencia hallada en un artículo publicado por David A. Sartorius bajo el título “¡Viva España! ¡Muera la autonomía! Cuban Liberalism, Slave Emancipation, and the Limits of Loyalty” en el cual se lee:

“In Santiago de Cuba, the Círculo Español built a triumphal arch that stretched its building to the main plaza, and it organized festivities on a Sunday evening that included fireworks. The Círculo planned the celebration with «a few members of the clase de color,» but without much publicity. Few individuals attended (…)”

[En Santiago de Cuba, el Círculo Español construyó un arco de triunfo que enlazaba su edificio con la plaza principal, y organizó fiestas una tarde de domingo que incluyó fuegos artificiales. El Círculo previó la participación de “unos pocos miembros de las clases de color”, pero sin mucha publicidad. Sólo unos pocos individuos asistieron (…)]

Aunque, el arco al cual hace referencia el artículo de Sartorius, fue realizado para celebrar la proclamación de la abolición de la esclavitud y lo ubica en la década de 1880, varios años después de la fecha a la que hace mención a la cual hice mención. ¿Acaso se trata del mismo arco de triunfo, o ya estaríamos hablando de un nuevo arco?

Otras dos fotos en cambio, nos muestran lo que sería ¡un tercer arco!, ubicado éste al lado de la antigua estación de ferrocarriles. Fechadas igualmente el 26 de junio de 1878, las imágenes muestras, en una de las caras del ático la siguiente dedicatoria: El ferrocarril a su bienhechor, mientras que en la cara opuesta se puede leer: Al General en Jefe y su heroico Ejército.

Otro de los arcos de Triunfo alzados en Santiago, éste, al lado de la antigua Estación de Ferrocarriles

Otra vista del arco de la estación de Ferrocarriles

Entonces, con cuántos arcos de triunfo contó la ciudad de Santiago a lo largo de su historia. Esa respuesta se la dejo a su curiosidad. Mientras tanto, disfruten de las maravillosas imágenes.

Nota: Agradezco a los museólogos Marina Soto y Humberto Ocaña, y a la especialista Aida Morales por la colaboración desinteresada y las pistas oportunas para la realización de esta entrada.

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5 pensamientos en “Arcos de Triunfo en Santiago: curiosidades y misterios alrededor de una fotografía

  1. Noel:
    No habia visto el intercambio de comentarios que has tenido con Mariana. Acabo de dejar unas líneas allí.
    Veo, leo tu nuevo post y es una maravilla.¡ Qué fotos tan preciosas ¡ Me encantan las fotos que muestran las ciudades como eran años atrás…. En España, lo mismo. Cuando tengo algunas, les doy uso de diversa forma tratando de verlas más a menudo y no queden escondidas..
    Un día pongo unas cuentas por algún lado y te mando el enlace….
    Respecto a Cubainformación, sí tengo conocimiento. De hecho estoy en su sitio, como el último enlace a mi blog en el grupo de medios alternativos…. No mantengo relación formal con ellos, porque voy muy por libre, pero replico materiales y sobre todo, los uso mucho en los comentarios que realizo en LJC. Están haciendo un trabajo importante.

    • Hola Josep, muchas gracias por la opinión, estas fotos del Arco me tuvieron casi una semana de tropelías…pues en verdad me crearon muchas dudas, pero son increíbles, por ahí tengo casi medio centenar (seguro mucho más) de fotos del Santiago antiguo y de mediados del siglo XX, son una maravilla que trataré de ir colocando de a poco…también me emocionan mucho estas fotos, en mi página de facebook, coloqué algunas que muestran lo que fue uno de mis colegios, es increíble lo solitario que estaba en ese entonces un sitio que en la actualidad es uno de los más concurridos de santiago…
      en cuanto a Cubainformación, pues magnífica la labor que hacen y muy valiente..siempre que puedo trato de compartir sus enlaces pues es necesario que esa verdad llegue a todos los sitios posibles…
      no sé si te comenté que precisamente fue gracias a LJC que decidí de una vez y por todas insertarme en este mundo de los blogs, ya ahora me suscribí a ellos y quizás pronto ande también dejando mis comentarios por allí…un abrazo
      noel

  2. Lindísimo artículo, estos artículos bien podrían ser de uso de bibliotecas y escuelas de la ciudad, que por cierto no conozco, y espero conocer pronto.

    • hola mariana, ojalá y lo que publico alguna vez mereciera llegar a esos niveles, de usarse como referencia en el estudio de la historia local, no aspiro a tanto..por ahora me conformo con llevar estas curiosidades a quienes se interesen por una ciudad que cada día se empeña en asombrar
      noel

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