Santiago en mí

Desempolvando ciclones (+fotos)

Existe un mito popular (del cual también en algún que otro momento de mi vida me hice portavoz) según el cual Santiago de Cuba se encuentra protegido del azote directo de los ciclones gracias al sistema montañoso de la Sierra Maestra que de cierta forma “espanta” de estas tierras los derroteros de ciclones y huracanes. Empero, el mismo mito asegura que, la presencia de estas montañas se convierte en arma de doble filo si es que uno de estos fenómenos atmosféricos “burla” su custodia y se adentra en los ámbitos citadinos, donde quedaría apresado, aumentando así su poder destructivo, por las mismas laderas que antes le impidieron el paso (muchos corroboran este aspecto con lo sucedido con el tristemente célebre ciclón Flora, en 1963).

Sin embargo, el pasado viernes 15 de junio vi derrumbarse ese mito, ante la fuerza de la evidencia: a lo largo de su historia, la ciudad de Santiago de Cuba ha sido afectada por 67 ciclones tropicales, de los cuales, 27 cruzaron sobre la más caribeña de las ciudades cubanas.

De estos y otros interesantes datos sobre los ciclones pudimos conocer en la decimosexta edición de la Peña Cultural “Desempolvando”, espacio que, bajo la dirección artística y conducción de José Pascual Varona (Pini), organiza cada tercer viernes de mes, el Archivo Histórico Provincial de Santiago de Cuba, y que en este mes de junio escogió a ciclones y huracanes, como eje central.

Como es costumbre, la profundización en la temática escogida estuvo a cargo de una especialista en la materia. En esta oportunidad tuvimos la extraordinaria oportunidad de contar con la presencia (por segundo mes consecutivo) de Ana Lourdes Brito, meteoróloga, por muchos años al frente del Instituto Provincial de Meteorología.

Ana Lourdes, “un verdadero ciclón” como la definiera Pini, no solo demostró sus conocimientos sobre ciclones y su relación con esta urbe santiaguera; sino que, con unas cualidades histriónicas excepcionales (de las cuales ya había hecho gala en la edición anterior), contribuyó a que el desarrollo del tema se hiciera de forma amena y eficaz.

Varias preguntas respondió la especialista acerca de los misterios y mitos que rondan a estos fenómenos atmosféricos, cuyos antecedentes se remontan a los primeros habitantes de este archipiélago y sus pinturas rupestres y petroglifos alusivas a esos acontecimientos naturales; así como el término “huracán”, que supuestamente adquirió su forma actual como consecuencia de la transcripción castellana de “juracán”, forma en que parecían mencionarlo nuestros aborígenes.

La primera mención escrita de uno de estos fenómenos data de 1527, y narra la destrucción de la flota de cinco barcos capitaneada por Pánfilo de Narváez, frente a las costas de Trinidad.

Luego de este suceso, otros ciclones han pasado a la posteridad por sus efectos sobre esta ciudad, como el del año 1673, el del 28 de julio de 1810, los sufridos el 13 de agosto de 1811 y 1831, y el ya mencionado ciclón Flora.

Otro suceso curioso, relacionado con los ciclones, tuvo lugar en 1679, y del cual conocimos gracias a las Actas Capitulares que se atesoran en la institución anfitriona de este espacio. En este año, parece ser que la sequía que azotaba a la ciudad llegó a ser tan desesperante, que en una de las reuniones del Cabildo santiaguero, se acordó “respecto a la gran sequía que se padece” pedirle a las máximas autoridades eclesiásticas de la ciudad se hiciera una procesión con la imagen del Ecce Homo y de San Juan Crisóstomo, para pedir por lluvia.

Pues parece que la procesión tuvo tal éxito, o las súplicas fueron realizadas con tanta devoción, que poco después un ciclón devastó la ciudad.

En el acápite artístico, la Peña “Desempolvando” correspondiente al mes de junio tuvo momentos muy especiales.

El Ballet Santiago, que recientemente celebró su XX Aniversario, regaló el estreno mundial de la pieza “Gracias a la vida”, coreografía de María Isabel Pintado, bellamente interpretada por la bailarina Camila Arrate Fernández.

Por su parte, el bailarín y coreógrafo Yanosky Suárez, también estrenó una obra ideada de forma especial para esta edición de la Peña dedicada a los ciclones.

El guitarrista concertista Aquiles Jorge, fundador de la peña, regaló a los presentes una extraordinaria pieza dedicada a las manos de José Martí, según como las viera el pintor sueco Norman Herman, único que logró realizar un cuadro del Apóstol en vida.

El momento de homenaje se dedicó a los padres, quienes celebran su día este tercer domingo del sexto mes del año. Los organizadores de la Peña reconocieron a Enrique Boudet, trabajador de la institución anfitriona, a quien llamaron “Padre de todos los archivistas”; mientras que similar homenaje recibía Pini, de manos de Pascual Díaz, en representación del Consejo de las Artes Escénicas de la ciudad de Santiago de Cuba.

Para el cierre, la actuación de los jóvenes integrantes del grupo Jackson Fantasy, un proyecto de la Casa de la Cultura Miguel Matamoros, dedicado a la figura de ese otro “ciclón en escena” que fue Michael Jackson.

Para el próximo mes de julio “Desempolvando” anuncia un receso como consecuencia de la celebración de los Carnavales en esta ciudad (“contra los carnavales no hay quien compita”, dicen los organizadores de la Peña, y razón no les falta). Pero los temas promocionados para el regreso prometen interesantes reencuentros. Hasta entonces el agradecimiento a todos los involucrados en este espacio y el hasta pronto para seguir desempolvando historias, costumbres y tradiciones de esta (con el permiso de mi entrañable Tejera) ciudad de maravillas.

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3 pensamientos en “Desempolvando ciclones (+fotos)

  1. Pingback: Isaac “al acecho” « Santiago en mi

  2. Anónimo en dijo:

    Parece que los archiveros dedicados a desempolvar la historia de nuestra ciudad sabían que un huracán visitaría a esta ciudad como lo hiciera Sandy. Estos archiveros supieron prevenir y desmentir mitos sobre estos asuntos, cosa que le permitió proteger el patrimonio y su centro en sentido general. Felicitaciones por su labor y por haber sabido preservar la memoria histórica y por supuesto, por alertar y orientar al público allí presente.

  3. Noel Pérez García en dijo:

    Muchas gracias por su comentario. En efecto, pareciera que el Desempolvando tuviera vistos de premonición…pero de ellos no me asombra nada…
    Saludos
    Noel (Santiago en mi)

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